RESUMEN

Carlota es una joven de catorce años, el día de su cumpleaños su abuela le regala un diario de color violeta y ésta le propone escribir un diario donde recoja todas las discriminaciones sociales hacia la mujer en su día a día, explica que el color violeta es el color del feminismo, por tanto tendría que escribir todo el que viese en su alrededor que connotaciones sexistas, cualquier actitud donde las mujeres son consideradas inferiores a los hombres.

Al principio no está muy segura de querer escribir el diario, pero una situación le empuja ha hacerlo, cuando el entrenador de gimnasio del colegio dice a su compañero Dani que es uno niña, porque no participa en clase, indicando que las mujeres son inferiores, así que se decide por completo a escribirlo. Antes no se había podido dado cuenta ya que en su casa a ella y a su hermano Marco, más pequeño, son tratados de igual a igual sin distinción de sexos, ya que sus padres tienen una mente lo bastante abierta en este tema. Su abuela le dice que para ver las situaciones discriminatorias hacia la mujer tiene que utilizar la técnica de las gafas violetas, que consiste en mirar el mundo injusto, del desprecio y menosprecio, etc. hacia la mujer, y la técnica de la inversión.

Carlota empieza a escribir todas las situaciones que encuentra, pregunta antes a la abuela Ana para asegurarse si es una situación machista o no. Empieza a cuestionar a las personas conocidas si creen que todavía hay discriminación hacia las mujeres. Saca respuestas muy diferentes, algunas personas piensan que no hay machismo ya, como Laura, y de otros que piensan que si que queda machismo en la sociedad actual, como Lola.

Carlota encuentra muchas situaciones en que se discrimina la mujer, como cuándo le hacen a Laura bajar a comprar en lugar de Ton, su hermano, cuándo hay una discusión de cómo el lenguaje actual todavía tiene muchas palabras machistas, cuándo un hombre entra en la carnicería y lo atienden a él primero por que, según la carnicera, tiene más prisa que cualquier mujer, cuándo le hacen un regalo de una muñeca de trapo a su primo y sus padres empiezan en referir que se un juguete de chicas y que él sólo puede jugar con pistolas, muñecos de acción, etc., aunque al chico le agrade la muñeca, y muchas otras situaciones.

Por otra parte, su abuela Ana le envía cartas de chicas de otros países que escriben a la organización no gubernamental con la que la abuela Ana colabora, cuya finalidad es ayudar a las mujeres que son tratadas injustamente. Algunas de las cartas que recibe tratan temas como: en otros países se ofrece más educación a los chicos que a las chicas, que a las chicas las venden a otros hombres a una corta edad, entre los 14 o 15 años, y las obligan a casarse con ellos, que cuando las chicas llegan a los 6 o 7 años se les practica la ablación, que es una antigua tradición, muy cruel, se les corta el clítoris, ésta puede provocar muchas infecciones y a veces la muerte.

Llegadas las vacaciones Carlota prepara ilusionada la llegada de la su tía Octavia, ella explica a Carlota y a su hermano, las tradiciones de Francia, como la mujer adopta el apellido del hombre al casarse y lo que ha tenido que sufrir en su profesión. Después de las vacaciones de navidad, al llegar a clase, la tutora de la clase de Carlota presenta a la clase a un nuevo compañero, Marcel, y se sienta al lado de Carlota, poco a poco va cogiendo confianza y acaba enamorándose de él. Mireia le cuenta las sus vacaciones de navidad y que esta loca por un monitor de esquí que conoció allí.

Entre Carlota, su hermano Marco y Mireia crean el ACEMI, una Asociación Contra Los Modelos Impuestos, y poco a poco la gente de la clase de Carlota se va apuntando a esta asociación, tanto chicos como chicas. Mientras, Carlota se decide pedir salir a Marcel antes de esperarse a que él se lo pidiera, ya que este es otro comportamiento machista. Quedan una noche en casa de Marcel y cuando éste empieza a meter la mano por debajo de la camiseta, lo estropea todo, Carlota se enfada y se va.

Con el fin de atraer a más gente, a la asociación, convocan un día en que todos los miembros deberán llevar un lazo violeta colgado, y otro día tienen que ir con trajes en contra de la moda. Después de cada uno de los días acordados hacen una reunión con el fin de comprobar los resultados, y en los dos casos tienen un gran éxito y consiguen que se apunte más gente a la asociación. Por otro lado proponen la idea de hacer que Octàvia retoque el diario violeta y lo publique, pero antes Carlota decide repasarlo. Finalmente Carlota y Marcel se disculpan y vuelven juntos.